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Me Marcho

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Él: --Nada, no hay nada que hablar, ya no te creo nada, es tarde para comenzar un mundo nuevo, lo nuestro aquí termino, mi sufrimiento acabo, la copa se rebosó, y bueno, nada me puedes decir que me convenza, vivir contigo fue un error, seguir contigo peor. Quiero volver a empezar,  solo deseo olvidarte, que no quede ni un solo recuerdo. Me voy de aquí porque ya no soporto este infierno y no hay otra salida, olvidame porque yo ya pague mis pecados viviendo a tu lado. Ella: --Solo me da vergüenza decir que a ti te sigo amando. Regocijo sentiría mi alma al decir que te deje de querer, pedirte que de mi corazón te marches y que a mi ser, paz dé tu partida, pero es mucho pedir y ya el castigo de mi vida es torturar mis sentimientos con una simple sonrisa que en el aire anda soñando con simple y vana ilusión que huele a despedida.

Ella velaba su sueño

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--Despertó en medio de la noche, aturdido, con esa sensación de ser observado, una presencia extraña invadía los bordes de su cama. Y era ella, si. -¡Ella! Velaba sus sueños, e intentaba acariciarlo mientras dormía a través de la distancia, pero el no lo notaba. ¡Ella!, si. Ella penetraba en sus pensamientos pero el evadía la realidad, y todo lo que para él parecía perturbador era solo una muestra del amor que ella  albergaba  en su corazón sólo para él.

Seducción

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--Aquella mujer seductora mientras intercambiaban palabras en una llamada telefónica; le dijo con voz erótica.- Si tan solo fueras ese tipo de hombre que se deja seducir a la distancia, yo podría atraer ese cuerpo hasta mi residencia y la noche cambiaría el rumbo  de la oscuridad de mi recamara. --Él le respondió.- si no fueras esa simple sombra que se refleja en la pared con los rayos de luz del farol de mi vehículo entrando por tu ventana, a lo mejor fueran otros sucesos los que pasarían hoy en tu cama.

Algo indevido

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Guardo tu cadáver en casa para hablar con alguien cuando se apagan las luces, para oler la caducidad del amor, la ligereza de los años, El largo e idealizado recuerdo de momentos que fueron tan breves. ¿No me cuentas nada esta noche?, solo se oye el rumor de los gusanos en tu vientre, Te noto fría y rígida, digo, es normal si estas muerta, no? O acaso habré dicho algo inapropiado?