El Sorbo de Café
Conserva tus miedos y ellos te atraparan y se convertirán en amo y señor de un destino miserable. Era una tarde cualquiera de esas en las que como de costumbre me sentaba y tomaba mi sorbo de café, aquel rico café que me preparaba la tía. Mientras observaba a lo lejos, mi mente comenzó a analizar rincones de mi vida que se empolvaban en las esquinas de mi vida y las arañas eran las únicas que construían algo. Sabia que mi vida sufría un perplejo estanque parecido a esos de jardín abandonado y cubierto de musgo y acumulando anfibios. Un cuadro para nada bonito, ni exótico mucho menos interesante. Pensé en que mi vida quizás no valía mucho, que se devaluaba como moneda antigua, que en vez de pasar a un museo a descansar tranquila se ve sepultándose en el lodo cada vez que cae una llovizna. Tan tonto comparar la vida con el anteceder de los objetos, pero es una manera fácil de comprender como se mueven las fichas en tu tablero, es mas fácil darse cuenta cuand