Escritos Por Accidente

Lo que dice la sociedad, lo que opinan los amigos, lo que consideran los demás, y por supuesto los que a tus espaldas sin conocerte te juzgan; es precisamente de este tipo de convivencia que se compone la sociedad actual. Vamos a analizar por parte: La sociedad: existen patrones convencionales que define el comportamiento y actitudes de las personas dentro de la sociedad, todo aquello que rompa con los parámetros establecidos contribuye a una desaprobación interna. Pero, ¿por qué nadie cuestiona las razones de dicho comportamiento y el porqué actuamos de manera distinta? – es fácil dar la opinión lo difícil es comprender desde los zapatos ajenos.   Los amigos: están para acompañarnos en las buenas y en las malas, siempre que sea una amistad solidad y verdadera. Los amigos están para aconsejar, reír y llorar junto a ti cuando la situación lo demande. El tiempo nos convierte en buenos amigos, el corazón nos vuelve hermanos.  Cuando estamos pasando por mome

Siendo las tres de la mañana desperté pensando en ti, y es que como era costumbre que mis madrugadas eran tuyas y tus madrugadas eran mías, quien no extrañaría una amistad así, quizás intente escribirte, pero hace tanto que vivimos a la distancia y cuando digo distancia no me refiero a nuestra localización geográfica, sino a la distancia en el corazón.   Pero tengo la certeza y me tomó la atribución de decir tu frase favorita: "todo es temporal, solo lo real permanece" Aunque nos hablemos cada siete meses tus palabras siempre serán las mismas; alentadoras porras para que siga escribiendo, un par de chistes para calentar el hielo, tu típica forma de decirme ARA y de siempre exclamar que soy una dura, no olvidas mi cumpleaños, y aunque quieres ponerle el traje del equipo del Licey a mi hijo a pesar de eso soy capaz de tolerarte. Y ni hablar de tus piques, y de callarme diciendo "ARA tus malditos detalles" y cuando me río por todo, por tus rabietas y

-           ¡No puede ser!. De nuevo el mismo padecer. ¿Por qué otra vez? ¿por qué siempre el mismo vacío, la misma melancolía, la misma agonía?.   ¿Noviembre porqué eres tan gris? ¿Por qué cada año te haces sentir, como ese agujero oscuro en mi corazón? El cual llega al descontrol, al llanto, a la frustración, a maldecir que he vívido. Las manos del poeta plasman desenfrenos que abundan en el corazón, los dedos de esa misma poeta hoy gritan tristeza, sienten esa pena y falta de un gran amor, aquel verdadero amor, de color intenso, de fábulas y prosas, de paciencia y calor, ternura y enseñanza, buenos principios y educación. Es insignificante el sentimiento que puede arrastrarse desde que eres infante hasta la madurez, al menos  muchos son los que creen esto, pero las frustraciones de los más débiles que juegan a ser fuertes solo esos débiles conocemos lo invisible de nosotros. Aquellos que estamos compuestos de un 10% de rabia y 90% de sentimientos, escondemos co

  Toda relación se marca a partir de un comienzo. –pues es obvio que todo tiene un inicio.

He caído en un vacío por ti, perdí la razón, en cobarde me he convertido, has transformado mi esencia, mi destino. Por mas que quiera mi corazón no ha comprendido, la torpeza de mi afán, la ansiedad de ser tu calma, la agonía de no pensar, el miedo de ser la sierva y tu capataz. Rebelde es mi naturaleza y tu pretendes a esta bestia domar, pero mis garras afiladas tengo, mientras al suelo las lágrimas dejo derramar. Tu tranquilo y yo en guardia, tu el efecto y yo la causa, telas de araña en mi espejo y mi aliento empaña el reflejo, aunque a espaldas me encuentre y al descubierto clavas tu puñal sin remordimiento.

Y por ratos siento ese amor que se riega por todo el cuerpo, que empaña como el vapor de aire caliente que se expulsa por la boca ante un espejo. --Pero mi corazón, ese trozo que queda de el me recuerda que no, no soy feliz. Cuando tus manos tocan mi piel, se eriza como cualquier piel gallina y por mi columna sube esa corriente eléctrica que causa electro shock de pasión en mi cerebro. --Pero mi corazón, ese trozo que queda de el me recuerda que no, no soy feliz. Y tus besos, esos que me hacen flotar en el universo y saborear el dulce melao hecho con fresas frescas caramelizadas, que me funden en un éxtasis de placer al gusto. --Pero mi corazón, ese trozo que queda de el me recuerda que no, no soy feliz. Tus palabras que susurran en mis oídos, que entorpecen mis propias palabras y me obligan a escuchar argumentos que a ciegas creo,  imagino ilusionadamente que son sinceros. --Pero mi corazón, ese trozo que queda de el me recuerda que no, no soy feliz. Los detall